viernes, noviembre 03, 2006



P R E S E N T A C I Ó N

Trombosis Literaria, es una revista que se da a conocer a partir de una motivación que nace por el camino angosto de la literatura, que se prescribe con la única vocación sostenible de continuidad y superación; no pretendemos ser un referente para nadie, sólo mitigar el espacio vacío que existe en el medio cultural-educativo, con la única misión de agregar algunas palabras en este espacio desértico gracias al aporte de personas comprometidas, poetas y escritores, con la creatividad literaria y la reflexión pertinente sobre nuestra cultura.

Esta revista es una puerta abierta de participación de todos aquellos que deseen expresar sus inquietudes literarias, o simplemente, recrearse en el placer de leer, (práctica muy enjuiciada conjuntamente con la comprensión lectora en estos tiempos de incoherencia).

La lectura para nosotros es un placer recreativo, crítico, intelectivo, imaginario y lúdico que va acompañado de la producción de textos; pero, si tenemos en cuenta, que en el Perú no se lee (verdad vergonzosa) y aún así, no se entiende lo que se lee, ¿Acaso, no es una catástrofe lo que vivimos? ¿Nos sentimos bien de ser un país con lectores no funcionales que caminan sin interpretar la realidad y su vida misma, a pesar del Plan Lector implantado como solución para los escolares? ¿No debería ser este Plan Lector para todos los ciudadanos, empezando del presidente hasta el último individuo de una provincia que desconocemos? Acaso, no es con el ejemplo que se le motiva al otro para que continúe en el camino de la lectura.

Este del Plan Lector no tendrá progreso, si es que no existe una voluntad política sostenida por la defensa del derecho de leer ya que es libre a partir de ésta; así significando que la prioridad por la lectura empieza en el hogar, en las instituciones educativas, en la comunidad organizada, en las municipalidades y en el gobierno central pero, lo inaudito es que este plan no es integral, pues se debe contar con libros actualizados en las bibliotecas escolares, públicas, municipales y sobre todo con el fomento de la producción textos, literarios o no literarios, a través de concursos, para así estimular y premiar el esfuerzo realizado. Es curioso visitar los colegios y encontrar que los profesores no pueden incluir el Plan Lector simplemente porque no hay textos, estando presente en los hogares el televisor más que un libro; si tenemos en cuenta que la principal herramienta del Plan Lector, no es el plan en sí mismo, sino el bendito libro alimento de primera necesidad, de qué progreso hablamos.

Es por ello que Trombosis Literaria nace auspiciada más por una necesidad que por una idea preconcebida e idealista; por el impulso sanguíneo que por una razón de mostrarse como referente, por la necesidad de espacios que los medios de comunicación niegan y sobre todo, por los muchos que guardan lo que escriben. Claro está, que si hay alguna idea preconcebida es la calidad y la seriedad de sus editores, que asidos por la POESÍA -ni económica, ni ideológica- y sin presión de ningún grupo mediático, editorial, o idea política, sino por la vida, intenta ser el esfuerzo de sus editores y de los que colaboran desinteresadamente pretendiendo ocupar un ESPACIO en el mundo de la lectura y la edición concreta en papel, cuya única limitación podrá ser su distribución y la escasa difusión que se le pueda dar.

Agradecemos a los colaboradores por que con su ayuda podremos, al menos, construir nuestra vida a través de la lectura, cuota inicial para sacar al Perú del atraso intelectual y también para transmitir nuestras emociones.



Los editores
CRÓNICAKATERBIANA

A PROPÓSITO DE “ISLAS A LA DERIVA” TREINTA AÑOS DESPUÉS, DE JOSÉ EMILIO PACHECO Y UN ENCUENTRO CON ÉL Y SU POESÍA


* Leoncio Luque


U N O
Me parece haberlo conocido desde mucho tiempo y con esa confianza que me ha dado su poesía, en especial el poemario Isla a la deriva (1976), busqué a José Emilio Pacheco, en esta última Feria de Libro que se llevó a cabo en Lima, con la única intención de cruzar algunas palabras y conversar si fuera posible sobre el libro mencionado, que tenía entre manos como un tesoro incunable desde hace mucho tiempo.
El primer día no pudo ser. Al segundo día sí. Al término de la presentación de su novela, me acerqué para mostrarle mi simpatía y afecto. Él muy amable me sonrió con esa naturaleza particular del ser humano que busca la cercanía del cariño, después del poderío de la palabra que mitifica al poeta. Le mostré el libro publicado el año 1976 editado por Siglos XXI editores, se emocionó, miró con ojos expresivos al poemario como si encontrara un hijo perdido al cual recuperara por un momento, después de largos años de extravío. Luego me preguntó desde cuándo lo tenía en mi poder (el libro, claro), yo le dije, desde hace quince años como texto de cabecera, por lo que se emocionó más y me abrazó como si le debiera algo. Alguién nos tomó una foto para abreviar el momento fugaz (foto que hasta la fecha no llega a mi casa) y en correspondencia a su afecto, le obsequié mi poemario “Crónicas de Narciso”, ediciones Noble Katerba.
Los jóvenes en particular se acercaron para conversar con José Emilio Pacheco; era comprensible el momento y la oportunidad. Ya que nos visitaba después de muchos años. El muy amable firmaba autógrafos, daba su impresión sobre las preguntas que llovía; entregó su dirección electrónica a quien solicitaba, daba consejos y todos se mostraban satisfechos. Trató de atenderme ante el tumulto de jóvenes que le abordaban para sacarle una dedicatoria, él me dijo, no te vayas, espérame, te tengo una sorpresa. Yo esperé leyendo uno de sus poemas iniciales de su libro, titulado: Horas altas, que había leído en varias oportunidades y me parecía el más indicado para el momento: En esta hora fugaz / hoy no es ayer/ y aún parece muy lejos la mañana. Hay un azoro múltiple, / extrañeza/ de estar aquí, de ser / en una hora tan feroz/que ni siquiera tiene fecha. / ¿Son las últimas horas de este ayer / o el instante en que se abre otro mañana?. Se me ha perdido el mundo/ y no sé cuándo / comienza el tiempo de empezar de nuevo. / Vamos a ciegas en la obscuridad, / caminando sin rumbo por el fuego.
Culminada la aglomeración me invitó a acompañarle. Conversamos. Se le acercaban las personas interesadas en él. Llegamos al stand de la editorial que había publicado su novela para esta Feria. Encontramos a Alonso Cueto, Premio Herralde por “La Hora Azul”, firmando autógrafos. Se repartió vino. Hubo brindis en nombre del poeta. Instalaron una mesa y una silla para que continúen firmando los autógrafos a los presentes. Definitivamente era hora aquel punta el momento, ocho de la noche. Los visitantes de la Feria se aglomeraban alrededor del stand, miraban y preguntaban quién era. Yo decía, es el poeta vivo más importante de México, absolviendo las preguntas. Seguía esperando y conmigo muchos. Él seguía firmando autógrafos y no me perdía de vista. En una de esas, encarga a una dama comprar un libro. Regresa con el encargo. José Emilio, me llama y me lo da. Es para ti me dice. Yo miro el libro y es el poemario Isla a la deriva Segunda Edición (NUEVA VERSIÓN): 2006, impreso y hecho en México. Le digo: gracias, y un abrazo fuerte a este poeta. Me lo dedica: A Leoncio, Lector ideal de este libro. Su amigo agradecido. 30 años después. José Emilio Pacheco. Yo le agradezco por el gesto, lo abrazo nuevamente y me despido, no sin antes entregarle otro de mis libros para que obsequie a quien desee en México. Y él sigue firmando autógrafos. Y yo me voy con esa experiencia de conocer al gran poeta mexicano José Emilio Pacheco, repitiendo sus versos al final de este encuentro: “En esta hora fugaz/hoy no es ayer/ y aún parece muy lejos la mañana. Hay un azoro múltiple, /extrañeza/ de estar aquí, de ser/ en una hora tan feroz/que ni siquiera tiene fecha.” Y ahora que escribo este texto, lo más importante no es una foto con el poeta, sino su presencia magnánima en el evento y lo que nos dejó. Su sensibilidad humana importa más que mil palabras en este encuentro.

D O S
La práctica de la poesía es un ejercicio de memoria, de imaginación y de inteligencia. Un trío que funciona a la perfección. Así se presenta la poesía en Isla a la deriva, poemario publicado hace treinta años (exactamente 1976), que hasta ahora nos confirma con plenitud, esa convicción poética iniciada por Emilio Pacheco. Y la prueba palpable de esta poética de rigor y libertad, es que en este libro se desplaza una sensibilidad a toda prueba con el tiempo, de preocupación humana y la presencia del mundo con los seres que se oponen al deterioro, ante el frágil poderío de la palabra, donde el espacio destruido, es señalado para volver a ser habitado.
La poesía es un bien común de la humanidad y así lo entiende José Emilio, por eso intenta cercar la individualidad, explorar otros ámbitos y otras realidades textuales que como fugaces historias iluminan el firmamento, a partir de su experiencia personal. Isla a la deriva es un poemario que pone de manifiesto el drama de la existencia humana, visto a través de un moderno prisma poético, como la historia, la naturaleza es agredida, como las aventuras de los viajes que aparecen en el espacio poético de este poemario. La calidad innegable de este poemario se mantiene en el tiempo, porque justamente, el poeta pone de manifiesto el drama de la existencia, los grandes temas de todos los tiempos, en el temperamento de un hombre de nuestros días, de alguien que entiende, cómo la destrucción es caudalosa, mitigada o redimida en ocasiones por la gracia y la generosidad del lenguaje poético, que el poeta nos trata de ilustrar para iluminar y hacernos reflexionar.
Cada página de este libro está atravesada por la conciencia de la fugacidad. Y como sabemos, el quehacer del poeta, es apenas una mirada de lo que percibimos, “entre objeto y palabras” que se escapan, muy a pesar nuestro.
La función y tarea del poeta es nombrar el mundo, traducir, traerlo a nuestro sentido, es navegar por la vida para registrar las huellas esenciales del tiempo, con una poesía que se piense a sí misma, conforme con la naturaleza.
Los títulos de este poemario sugieren un libro de navegación de lo transitorio a la deriva, pero que en palabras del poeta se traduce en iluminaciones, reflexiones, metáfora del ser humano, que a pesar de su condición fugaz y de su entorno, es capaz de conquistarnos la sensibilidad, redimida por la Poesía.
CUENTO


L A M A G A



* Gonzalo Málaga Ortega


ES UN FASTIDIO abrir los ojos y todavía tener sueño. Diez de la mañana del domingo. El celular suena, insistentemente, en algún lado de la habitación. Salgo de la cama, casi tropezando… y la veo: de lo más bien, sentada en el piso, tomando un vaso de leche mientras lee uno de mis libros. Tengo que frotarme la cara y acercarme para verla mejor. Es una mujer joven, de figura agradable. Sigue sonando el teléfono, lo encuentro debajo de una camisa, contesto, me cuelgan. La mujer ha cerrado el libro y me observa. Se levanta, soltando un aroma delicado, y se sienta en mi cama. La veo a los ojos, sé que no la he visto antes:
-¿Quién eres?-. Ella mira la puerta del baño: de allí sale una niña, como de nueve años, que va a sentarse a su lado.-¿Quién eres?- le repito. Silencio. Me mira de frente, sonríe: “Soy la Maga”. -¿Qué? ¿Crees que has salido de Rayuela?-. “No seas tonto, soy la Maga, hago magia”.-¿Y esa niña…?-. “Es tu hija”. -¡Ah nooo! No me importa si eres la Maga o el último cronopio del mundo; te aseguro que no soy padre de nadie…-. “No seas tontito, hemos venido para que nos conozcas…”, empezó a contestarme con dulzura.-Espera, espera… esta niña, es igualita a ti… acepto que podría decirse que tiene un aire mío; pero yo nunca me he acostado contigo: es más, ¿es la primera vez que te veo!-. “Nunca dije que lo hayamos hecho; sólo dije que soy la Maga”. -¿Qué maga ni qué ocho cuartos!, ¿cómo entraste aquí?-. “Dejaste la llave en la puerta, deberías ser más cuidadoso”. Y tiró el juego de llaves a mis manos. “No las necesito, puedo ir a cualquier sitio al que vayas. Soy la Maga, no lo olvides”. Decido cambiar de tema, veo el piso: los vasos con restos de leche y las miguitas de galletas de chocolate: -Veo que ya desayunaron, ¿cómo se llama tu hija?-. “Nuestra hija”, me corrige, acariciando el cabello de la niña. “¿No te parece bonita?”, la niña me mira y sonríe. “Debemos ponerle un nombre, ¿qué nombre te gustaría darle, mi vida?”. –Ponle tu nombre- le contesto con frialdad. “¿Y si le ponemos un nombre tuyo y otro mío? ¿Qué te parece Carla, por ti; y Patricia, por mí?”. –Creo que este sueño está durando demasiado; voy a despertarme, si no te importa-. Y le di la espalda, yendo a la ducha. Me dejé envolver, cada vez más conciente, por el agua fría. Al salir encontré mis lentes donde los había dejado la noche anterior, sobre el lavabo. Regresé a mi cuarto, feliz de sentirme despierto… y la tal Maga todavía estaba en mi cama. Ahora sí pude verla bien: era endiabladamente bella. Hablaba con la niña: “…los lentes le quedan bien, ¿no te parece?”. La niña asintió. –Bien, bien, bien- dije, repitiendo a propósito la palabra, como para dar un discurso, pero queriendo ser breve: -Supongo que necesitan un lugar donde quedarse, veo que trajiste el diario de hoy; habrá que ayudarles a buscar un sitio, otro sitio, ver los clasificados, ¿me entienden?-. La Maga, o Patricia, o quienquiera que fuese, me miró con cara de miedo. -¿Qué pasa?-. Silencio; más cara de miedo en la Maga; y más espacio de silencio, hasta que dijo: “Está bien, no podemos obligarte a que nos quieras” (ahora con cara de perrito lastimado). “Pero tienes que hacernos un favor, y nos vamos”. -¿Un favor? ¿no querrás dinero?- le dije. ¡No! ¡Estamos en peligro; ella, tu hija, puede desaparecer en la nada; y yo, la madre de tu hija, puedo perder mis poderes!”. –Está bien, dime, ¿qué debo hacer?- con tal que se vaya esta loca, pensé para mí. “Mi magia es simple; altero las causas y los efectos; hago que surjan consecuencias de hechos aún no sucedidos… pero necesito, en algunos casos especiales, que luego de aparecido el prodigio se dé lo que lo hubiera originado…”. –Espera- la interrumpí –háblame claro-. Bajó los ojos, luego volvió a mirarme y me dijo con suavidad: “Necesito que hagamos el amor… sin preservativos, tal y como haríamos para tener una hija”. Comenzó a quitarse la ropa: cayó la blusa al suelo, cayó también el brassiere, y dos senos como frutas frescas se levantaron hacía mí, invitándome a desayunar; luego cayeron la larga falda de algodón de la India y las braguitas blancas; y había algo en su mirada… estábamos solos, la niña se había ido a la sala al inicio del diálogo… algo en su mirada; de desesperación, de súplica, que hizo que no le contestara nada, que me reuniera con ella en la cama. Hicimos el amor una y otra vez… hasta que llegado el ocaso estuvimos de acuerdo en que nuestra hija no desaparecería en la nada, y en que mi maga no perdería sus poderes.
Empezamos a convivir, saqué mis ahorros del banco; compramos dos juegos de dormitorio, uno para nosotros, otro para Carlita; y también más ropa para la Maga y para la pequeña; en fin, todo lo que es necesario añadir para que el departamento de un soltero se transforme en el departamento de una familia. Me mejoró el humor, ascendí en el trabajo, me aumentaron el sueldo… Así pasaron, deliciosamente, los días, con la Maga en casa, sin usar sus poderes; ya que, tratándose de la regularización de la regla universal de las causas y los efectos aplicada a la concepción de una hija, la Maga necesitaba descansar durante tres semanas y media. Y llegó el día veintisiete, que habíamos estado esperando para mayor seguridad. Pedí permiso en el trabajo, para salir más temprano. A las cinco de esa tarde regresé a mi casa; feliz de tener a mi Maga, a mi hija, y listo para ver los nuevos prodigios que me había prometido para cuando recuperara sus poderes. Abrí la puerta… y vi el interior del departamento, completamente vacío; no quedaba ni un mueble, ni un foco, ni siquiera la ducha en el baño. En una pared, donde habían estado mis libros, encontré escrito en letras de carlita: “¿De verdad creías en la magia?”.

ENTREVISTA


AL POETA ENRIQUE VERÁSTEGUI

*Ronald Castillo Florian



1.- ¿QUIÉN ES ENRIQUE VERÁSTEGUI?
Enrique Verástegui a parte de sus documentos de identidad, como DNI, pasaporte y su partida de nacimiento, es un hombre de su tiempo que participa en la lucha por el equilibrio ecológico, los derechos humanos y que de vez en cuando, como quien descansa, escribe unos libros, que son en mayor cantidad que los de cualquier otro escritor peruano hasta la actualidad.

2.-¿QUÉ ES LA POESÍA?
La poesía es conocimiento sensible, verdadero conocimiento, verdadero saber y es superior a cualquier otra disciplina del conocimiento humano.

3.-¿VISIÓN DE LA POESÍA EN EL MUNDO?
La poesía siempre ha cumplido su papel, pero dada la época de crisis de la humanidad en el siglo XX la poesía dejó de cumplirlo,era simplemente la manifestación caótica de un tiempo caótico, ahora en esta nueva época cuando es necesario luchar es indispensable hacerlo por la claridad de la conciencia para así iluminar al mundo.

4.-¿QUE PAPEL DESEMPEÑA EL POETA Y LA POESÍA EN LA SOCIEDAD?
El papel del poeta es escribir poesía en este mundo que está politizado ya que todo es absurdo, la poesía debe también dirigir la sociedad.

5.-¿POESÍA PURA O SOCIAL?
Es una dicotomía absurda, se debe hablar de poesía, simplemente de poesía

6.-¿EL POETA ES UN PROFETA?
Es necesariamente profeta porque la escritura es misteriosa.

7.-¿INSPIRACIÓN O TRABAJO?
La poesía es una técnica que necesita trabajo a consecuencia de la inspiración del poeta.

8.-¿QUÉ ES SER POETA PERUANO?
Ser poeta peruano es morirse de hambre en un país de analfabetos donde la cultura esta divorciada del poder.

9.-¿CÓMO SE RELACIONA LA LITERATURA Y LA CIBERNÉTICA?
El Internet es un instrumento de comunicación que no necesariamente se obtiene información. Estamos en un cambio de época tan importante desde la invención de la imprenta, que en el siglo XXI permite producir libros trascendentales.

10.-¿QUÉ SIGNIFICA LA LECTURA?
Es un placer para la mente y un modo de conocimiento, un refinamiento de la inteligencia y un enriquecimiento del alma.

11.-¿QUÉ ES LA RELIGIÓN?
Proviene de religar, unir a los hombres entorno a Dios. El poeta, en tanto que es poeta, que está en acción, que está escribiendo es como el santo padre que habla ex-catedra por lo tanto la palabra poética es inapelable e infalible.

12.-¿EXISTEN CRÍTICOS LITERARIOS EN EL PERÚ?
Existen dos tipos de críticos, los que ejercen el dominio de la opinión pública a través de los medios de comunicación masivos; y los críticos literarios, que en el caso peruano, no son académicos, existiendo críticos que tienen acceso a los medios de comunicación, y que a través de esas reseñas guían las conductas de las personas.

13.-¿QUÉ OPINIÓN TE MERECE LOS CONCURSOS LITERARIOS NACIONALES?
Para el volumen de peruanos que hay en el país debe haber abundancia de concursos y sobre todo deben tener solvencia económica. Debe haber una editora estatal para editar a tantos escritores provincianos cuyas obras no deberían perderse porque son para el bienestar de la población peruana.

14.-¿QUÉ POETA PERUANO RECOMIENDAS?
Recomiendo a Oquendo de Amat.

15.-¿CONSEJO PARA LOS POETAS JÓVENES?
Que tomen su quehacer con responsabilidad y que impriman pasión a su obra, que se entregen totalmente al proyecto al cual se han metido para cumplir con su destino. Leo poetas jóvenes para reencontrarme con la inocencia de la juventud.





TRACTATUS LOGICO-MATHEMATICUS


* Enrique Verástegui

El pensamiento se formula a través de las leyes que lo constituyen como tal, y que son las leyes de la Lógica, que, como demuestro en los esquemas que propongo, no ha sido aún propuesta como presencia de la verdadera verdad. Todo el universo del pensamiento se expresa a través de las leyes de la Lógica, que, tal como aparece en los esquemas, expresa de forma inaugural la existencia de los principios de Lógica, ni de matemáticas, no descubierto hasta ahora.
Así, los siguientes esquemas lógicos y matemáticos superan la Lógica de Aristóteles y el Principia mathematica de Bertrand Russell y Withehead.
Sin embargo, al revés de lo que propugnaba Wittgenstein, la idea preexiste al número que, no obstante, es anterior a la materia y los límites del mundo no son los del lenguaje que se extiende infinitamente allí donde el mundo socio-histórico se reduce. Por lo mismo, no son los juegos del lenguaje los fundamentos de las matemáticas sino que las matemáticas fundamentan la gramática, que es imagen.
Así, los esquemas propuestos fundan la Lógica del siglo XXI, al mismo tiempo que las matemáticas, de la misma manera que mi libro El modelo del Teorema fundó la matemática y la filosofía del siglo XXI. Agradezco a la física teórica Elena Cáceres por haberme ayudado a precisar algunos signos de las tablas que propongo.


I.LÓGICA
I A = A v -A

2. A –B
B –A
A –AB
A –BA

3. AB
A v = v = B
B v = a v A
A = a
B = B
A = AB
B = BA

4. A = C
C = A
A = AC
A = CA


II. MATEMÁTICAS
1. 1 = 1 v -1

2. 1 -0
0 -1
1 -1(0)
1 -0(1)

3. 10
1 v = v = 0
0 v 0 v = 1
1 = 1
0 = 0
1 = 1(0)
0 = 0(1)

4. 1 = 1 + 0
1 +0= 1
1 = 1(1 + 0)
1 = 1 + 0(1)

HERMENEÚTICA LITERARIA



LA VIRGEN NEGRA
Una lectura existencialista al poemario del poeta Johnny Barbieri


*Ronald Castillo Florian

Para una virgen negra busco cien acres de luz
Altares con zarzas y rosas fosforescentes
En medio de un invierno que se balancea con el viento
Busco un mausoleo con un jardín de mármol y sobre ella
Una mano de cal omnipotente creando
El mundo.


Johnny Barbieri, poeta peruano (Lima, 1966) de trayectoria ilustre y prolífica tiene publicado siete libros de magnífica poesía que cautivan y desgranan la realidad tornándola enigmática y de inmensurable vigencia. La virgen negra es un poemario publicado en el año 2003 bajo las ediciones de Noble Katerba al cual pertenece siendo, también, un digno representante del mismo.
Conocí a Jhonny a través de sus poemarios, tales como Branda y la Mesón de los pandos (1993), el libro azul (1996), Maka (1999), jugando a ser Dios (2000), carne de mi carne (2002), el libro hindú (2005) y en un taller de poesía que organizó nuestro amigo y colega el poeta Leoncio Luque en el distrito de San Luis en Lima, Perú.
He leído el poemario con mucho detenimiento y misticismo, no puedo negar que los simbolismos y metáforas son ápices importantes en el corpus del poema, al mismo tiempo que se va sintiendo un aire de posesión mortífera combinada con una esperanza venidera que no se sabe cómo pero que tendrá su realización en el momento adecuado.
El poemario comienza haciendo una descripción del lugar y la forma que se encuentra la virgen negra, hay una virgen negra en la página veintitrés de un libro de defunción, con cabellos que despliegan albas de orfebrería,/alumbrada con teas de alambres oxidados, que al día siguiente le irán a poner rosas y a prender inciensos, y tú estarás en la página acostumbrada/ con una luz alumbrando tu muerte; siendo una descripción fatalista para una “entidad” que debe, a primera intención, ser cubierta de gloria y esplendor, en este caso el poeta quiere referenciarnos la descripción correcta de la virgen a la cual va rindiendo tributo a lo largo del poemario.
Este es un poemario de fuerte contenido existencial, de exaltación y asombro, de dudas y deseos, de apocalipsis y devastaciones, pero que se va conjugando con esperanzas y gozos, con génesis y realización. Antagónicos, surrealistas, cielo/infierno que alumbran opacando la mirada; en resumen, realidad discernida y sopesada para entender la vida que se va volviendo cuando la ponemos en nuestra espalda y empezamos llevarla sintiendo el hastío del peso preguntándonos del por qué de esa carga.
También, aparece la figura de Eleanor (representando a la humanidad) a quien se le alienta a crecer, a seguir mirando al mundo por su ventana, a comprar colores para su piel, a comprar paisajes con puerta al jardín y sobre todo a luchar por los que la aman, huye hasta perderte/ y jamás vuelvas la vista hacia atrás.
Las bancas de los parques estaban cargadas de viejas cicatrices de recuerdos que jamás podrán ser borrados, buenos o malos, testigos de nuestra existencia, que nos acompañan hasta el final y después de éste, experiencias vividas, tal vez no deseadas pero que son los derroteros de nuestro yo ante los demás, por eso que algunos sueños aún no realizados, pero que se tienen en mente, son a veces de difícil concretización llegando a pensar que caminamos sin dirección el ir a no sé donde con los muñones de una utopía en la mano. Muchas veces nos alejamos, huimos, nos exiliamos para no ser testigos ni del tiempo, ni del contexto que nos envuelve, hacemos lo posible por ocultar nuestra realidad, ya que un sin fin de dudas nos va carcomiendo la razón, nos sentimos solos y abandonados antes tal situación, por ello el deseo de envejecer en un rincón cualquiera/ a solas/ y morir de un vez para que todos te olviden. Y los testigos?, siempre hay testigos, nunca falta alguien que te observa, por más oculto que quieras hacer algo, por más sigiloso, por más escueto y lacónico que intentes tu despedida, siempre hay alguien o algo que te observa, no se puede negar que la verdad siempre sale a la luz, ya que ese espía está ahí, a tu lado, junto a ti, cuando sales en la noche un ojo tirado en el suelo te ve pasar y se encarga de informar de tu proceder, ¿soledad? ¿Reclamas soledad? Donde se huya ahí estará el testigo anónimo para informar lo que hacemos, es que este mundo es así, lo oculto siempre sale, por ello los días que pensaste salir corriendo no son más tuyos los jueves están rotos son de otros también, se fascinan ante tu desdicha, hacen alarde de tu caída, qué nos espera, sólo avanzar y seguir así nos estén vigilando, total, sólo ven, por ello la recomendación del poeta: hacer todo ello que satura un simple material de extinción inmediata la noche de papel con cráneos de papel/ Con ventosas de papel y esta vida de papel/ Para hacerlas pedacitos. Justamente ese papel deshecho se vuelve muchas veces mortaja de un ser que pasó al olvido y que unos cuantos extrañarán la vida en el suelo yacía cubierta con periódicos, cuando nos sentamos a recordar ese ayer que no pasó.
Las veces que intentamos escapar de nuestra realidad lo hacemos siguiendo nuestra propia huella ya que éstas nos indican donde estuvo el error y el acierto, es en ella donde corregiremos los desatinos cometidos cuántas veces te he seguido para marcharme de ti por que esa es la única forma de huir, el error no sólo conduce al error sino también a lo correcto porque en nuestra conciencia alguien nos dice que en torno a ti el mundo da vueltas por siempre.
Eleanor sal de tu escondite/ Manda al diablo tu muerte es el grito universal de toda la humanidad, mandemos al diablo a la muerte y que no sea esa piedra que estorba, y si es inevitable que no duela, aunque la peculiaridad de la muerte es eso, dolor al que la padece y dolor a quien lo presencia, tus ojos permanecen aún pintados en un papel/ sobre un rincón hecho de olvidos que siempre recuerdo y un alud de terror se levantaba ante mis ojos/ la planicie de vacíos se esparcía por todos los rincones aprisionándome en el silencio de tu grito cada vez que suelo recordar el dolor de estar cerca y lejos de tu presencia, parece decirnos el poeta.
Jonnhy Barbieri es un poeta de los noventa que comenzó a marcar hito en el mundo de la poesía, a pesar de su gesta afable de bellos poemarios no es muy difundido por menesteres propios de grupos poéticos que suelen atinarse como lo mejor en producción literaria o que cuentan con un caudal de "manager" dispuesto a sacar el ojo con tal de ver a otros y no al mejor sobresalir. Leer a Barbieri es descubrir no sólo el pensamiento de los jóvenes de su tiempo, sino de ir en búsqueda de caminos hacía una realización insondable de la vida, la Virgen negra, Eleanor, y todo lo sangriento, mortífero, esperanzador y gozoso nace en un poemario que merece ser leído con mucha atención para ir descubriendo, al igual que los evangelios, nuevos significados cada día. No sólo me he quedado absorto ante los poemas, sino también exhortado a procurar un cambio, aunque utópico, a la vida que me precede. Agradezco a Johnny y pido disculpas por haberme atrevido de interpretar de esta manera insulsa su poemario que dependiendo la visión de lectura reluce nuevos brillos cuando se retorna a él, De la sierra central del Perú quedó petrificado/ Yo la vi morir/ Yo morí con ella.

U N I Ó N L I B R E


Leoncio Luque (Puno, 1964)

LA BELLEZA DE HUMO EN LA BOCA
Allí detenida para siempre
yo soy la ballena de humo
en la boca de Jonás
el que duerme con la car sobre él
y por sus piernas largas corre
como tren demencial.

Yo soy la sombra del halcón con sus rodillas y sus muslos
soy el insecto devastado
que acaba con los dedos de frutilla abrillantado
y hace nacer una ojera que amordaza desde el cielo
y desde elcielo
se etiene
para verte
y amarte.


Pedro perales (Lima, 1961)

Como si nada existiera

Como si nada existiera
como si todo fuera creado o increado
como si a lucha de contrarios tuviera
grandes razones de ser o no ser
por esas conmiseraciones, por esas
raudas formas de hacer o rehacer estas
impensadas formas de poesía.


Johnny Barbieri (Lima, 1966)

SEIS
Veintidós flores han crecido en el jardín del horror con el miedo de Juan
Cuatro caballos han muerto sacrificados uno tras otro por el amor a los niños pobres como Juan
Los ojos azules de Juan han desaparecido robados por un ladrón de Dvorak para venderlos en un mercado de baratijas
Dos gatos se han servido de la cena de Juan y la noche ha crecido por dentro hasta hacerse un manojo de lumbre para iluminar el abismo por donde caigo todos los días
Los vuelos de las aves son flechas que Juan va tirando con destreza hacia el horizonte donde nace la vía láctea
Trescientos veinte cuerpos fueron apuñalados en un tranvía que va al sur en presencia de Juan y Juan ha llorado por todos y la luz se ha hecho monótona desde entonces a los ojos de Juan
Un hombre pobre como Juan palidece en un rincón de la noche donde la náusea exhuma memorias casi inaprensibles
Doce gotas de agua mojan el miedo de Juan
Un ladrillo edifica la historia de Juan
Juan hijo de Rená vive entre nosotros y está creciendo a nuestro lado.



Denisse Vega (Trujillo, 1986)

Pizarnik
He hallado la vida mezclada
entre los colores de la muerte
al amado entre los ojos violentos
de un canto vacío
nadie sabe que las últimas bocinas
que se oyen en las calles
son las de mi corazón
que existe un piedra que extiende los brazos
para abrazar el ardiente musgo de mi aliento
nadie me ve cabalgando desnuda
sobre el lomo tibio y esmeril de la poesía
cuando el silencio me dispara en la boca
y el horror vomita mi luz ensangrentada
con los molidos cráneos de mis sueños.


Manuel Cadenas (Lima, 1966)

he deseado el poema perfecto
he deseado el poema perfecto la perfecta armonía
la perfecta furia de mis dedos ácidos de nadas
de otras tantas / de éstas

pero ya no soy el de antes el de aquel tiempo
de vocablos azules como un picasso extático
no soy el de los astros oscilantes
y las plataformas de extravíos

hoy no soy

ni fui como haber hube de haber sido
ni tengo el poema perfecto en ninguno de mis dedos imperfectos
y la armonía es un vaso de agua derramada y lánguida
y las nadas
nadas son siempre
bajo mis brazos silentes y obstinados

los adjetivos caen como palomas en vuelo

ya nada
ya el sol solamente soledad registros de elocuencia muda
y un dulce despertar lunar de apariencias antiguas
es como un sueño
sólo que no es un sueño sino un despertar
de apariencias antiquísimas
un agridulce intercambio de fracasos y medallas falsas
y me va doliendo pronto a pronto haber deseado algo perfecto:
el poema / el sol / la armonía / los dedos
el ya no ser el soy
tal vez la diáfana probabilidad de ningún otro
y ese sólo insuficiente
que es la real realidad
que supervive
muy a su pesar
y poco al nuestro

pero ya no soy el de ayer
es obvio -pero es-:
el de venados puros
el de verdades serenas
el puro el casto el cándido animal
de especie extinguida
ni nadie creerá cuándo cómo en quién en dónde
fue a parar toda paz de llantos claros.


Roxana Crisólogo (Lima, 1966)

Voces
que me temo
no sólo respiraré
sino habitaré
oscuras emanaciones de gas
cuenten mi tos
cuenten todo aquello
que me hace de aquí
un empecinado reflejo
de la vacuidad
de un sueño que insiste
en reproducir carne

el cuerpo
que se dejó crecer
en los tubos
que abordan la tierra

la ausencia de granos
que los campesinos
se sientan a contar

todas esas venas
de un lenguaje sordo
y anímico
que el tacto no distingue
y el desierto
en su repetición de mareas
se atreve a dejar caer.



Ronald Castillo (Cañete, 1979)

Teleológico
hilemórfico
Concupiscible
incorpóreo
hipotético
eran mis conceptos
cuando perdí tus ojos,
ahora en tu sonrisa
enajenado al espacio
mi estabilidad paupérrima
es entelequia cósmica
que en suspiro ontológico
se hace silogismo esencial,

… Lleno de Parámetros oníricos
sublimo tu sonrisa,
codificando mis morfemas
amando tu nombre:
La muerte miente
TUS LABIOS
SON L A V E R D A D.